Ecuador es famoso por las magníficas oportunidades que ofrece a quienes lo visitan de realizar trekking (senderismo, excursionismo, caminatas de larga duración) a través de sus montañas andinas.
Introducción
Recomendamos iniciar el viaje en Quito, donde es posible conectar no sólo con guías especializados, sino también con compañeros de viaje. Use nuestra lista para empacar para asegurarse de que cuenta con el equipamiento adecuado. Uno de los senderos estrella del Ecuador es el Camino del Inca hacia Ingapirca, que describimos abajo.
Texto escrito por Mark Thurber, autor de Climbing and Hiking in Ecuador (Viva Travel Guides, 2008)
El Camino del Inca hacia Ingapirca
Durante el esplendor de su poder, el Imperio Inca extendió sus fronteras desde el norte de Ecuador hasta el centro de Chile. Esta vastísima área estaba interconectada por un complejo sistema de caminos que no sólo estaban muy bien hechos, sino bien mantenidos. El más largo de ellos sobrepasaba los 5 000 kilómetros y llegaba desde Quito hasta Talca, al sur de la actual Santiago de Chile. No sería exagerado decir que este era el sistema de comunicaciones más espectacular que el mundo haya conocido jamás, apenas emulado, más no superado, por las famosas vías del Imperio Romano. Aunque en la actualidad se encuentra en muy mal estado, pues en muchas partes se ha perdido o sencillamente olvidado, sí es posible encontrar y andar a lo largo de algunos remanentes de lo fue este maravilloso sistema de caminos. En el extremo sur del Valle Central existe un popular segmento que lleva hasta Ingapirca, la ruina Inca más importante de Ecuador. Esta caminata, que puede tomar entre dos y tres días ofrece una visión panorámica de la vida rural andina, que ha cambiado muy poco en cientos de años.
La población más cercana y más apropiada para dar inicio a este “trekking” por el Camino del Inca es Alausí, donde existen varios hoteles bastante económicos, de los que recomendamos El Ingañán (098-507-5012) administrado por la amistosa y comedida Isaura Inés Zea. Ella puede coordinar guías y mulas para el viaje. El hotel se ubica muy cerca de la vía Panamericana, a la altura del kilómetro 290, al sur de Quito. Se pueden tomar buses desde la terminal terrestre de Quitumbe en Quito hasta ahí, pero recomendamos ir primero hasta la terminal de Riobamba y desde ahí tomar uno hacia Alausí desde donde es posible tomar un transporte mañanero en la Panamericana que le lleve hasta La Moya, a uno 10 kilómetros. Una vez ahí se puede acampar junto a la piscina, con un manantial cercano que ofrece agua bebible. Al llegar a La Moya, tome el camino izquierdo de la Y. Pase el puente hacia un inclinado y espectacular sendero de montaña. Ahí puede pedir un aventón hasta el pueblo de Achupallas que queda a unos 12 kilómetros. También salen varias camionetas desde Alausí, alrededor del mediodía, hacia Achupallas. De una forma o de otra, se hace posible movilizarse desde Alausí hasta Achupallas en unas pocas horas. Otra alternativa más rápida y directa, pero menos económica es alquilar una camioneta cerca del hotel Tekendama. Este viaje demora aproximadamente hora y media y su costo puede estar rodeando los $10 por persona.
Descripción de la ruta
Una vez que haya llegado a Achupallas, encamínese hacia el arco blanco de la plaza, tome la vía de la izquierda que va hacia el sur y pase el cementerio que verá a la derecha. A partir de ahí se enfrentará a dos opciones: puede seguir el camino bajo que corre junto al río, o el camino alto debajo de los riscos a la derecha del valle del río Cadrul. Para tomar el camino alto, luego de cruzar el río por el puente, suba por el camino que está al costado de la colina. Más adelante este sube hacia el valle. La otra opción sería seguir el sendero que hay del otro lado del puente, a lo largo de la orilla occidental del río Cadrul. Como ve, existen diversas opciones, por lo que recomendamos también preguntar a los habitantes locales. A unos 30 ó 40 minutos del pueblo, hay que cruzar nuevamente el río a través de otro puente peatonal y desde ahí continuar por la margen oriental, que en algunos mapas aparece denominada como Quebrada Gadrui. Pronto se encontrará con un estrecho rocoso en la corriente, que se aprieta entre dos montañas: la una, a la izquierda y con forma piramidal, es el cerro Mapahuiña (4 365 m), y la otra, a la derecha, con la cima aplanada, es el Cerro Callana Pucará.
Mientras se aproxima hacia este estrecho verá una fisura que tendrá que cruzar. El sendero seguirá subiendo a través del hueco en la roca que se tornará muy angosto, al punto que le será difícil pasar su mochila a través de él. Cuando haya pasado esta etapa deberá cruzar el río (durante la estación seca puede hacerse a saltos), para subir hasta el sendero alto que está del otro lado. El Camino del Inca comienza a dibujarse a lo largo del costado occidental del valle Cadrul en la medida que este se va abriendo en forma de herradura. A 3 900 metros de altura se llega a los cimientos de una aldea Inca, y a pocos kilómetros de ahí se llega la laguna de Las Tres Cruces. A estas alturas ya ha llegado a Juncal. Para llegar a esta laguna desde Achupallas, han sido necesarias unas 6 horas de caminata. Si lo desea, puede encontrar algunas áreas llanas para acampar temprano. Él área cercana al lago es pantanosa, por tanto es mejor acampar en los riscos que están junto a las ensenadas.
Al siguiente día se debe seguir el sendero que sube más allá del lago y que cruza un puerto de montaña hacia el sudoeste. Junto al puerto hay un estanque estacionario y un montículo de piedras (posiblemente incaico), que marca la ruta. Hay dos caminos más allá del puerto, uno alto, a lo largo de la Cuchilla Tres Cruces, o una ruta pantanosa en el valle de la Quebrada Espíndola. Para alcanzar el Camino del Inca que está arriba, bordee la cresta cruzando por las piedras gastadas. En gran parte, el Camino está muy erosionado y luce como un lecho de río en algunos tramos. Más abajo está el valle de la Quebrada Espíndola, y el Camino bajo es fácilmente divisable. Avance a lo largo de la parte superior de esta cresta y disfrute de las maravillosas vistas hasta que llegue a su extremo final en Quillo Loma. A la derecha hay una campiña impenetrable con muchos lagos, el más grande de los cuales es la Laguna Sontzahuín. Esta área, sin dudas, podría ofrecer excelentes oportunidades para acampar por varios días.
En lo alto de la cresta, el camino cambia otra vez y baja como un sendero rocoso a la izquierda de Quillo Loma, dirigiéndose hacia el fondo del exuberante y pantanoso valle. Más allá de este se une con el camino bajo. En este punto se pueden divisar fácilmente los restos del viejo Camino Inca como una línea recta en la yerba, en el fondo del valle. En el punto donde el Camino cruza la corriente es posible ver los restos de un viejo puente Inca. Aquí no queda más que sacarse las botas y cruzar. Existe un sendero evidente a la derecha de la Quebrada Espíndola que conduce hacia las orillas surorientales de la Laguna Culebrillas y hacia una ruinas Incas conocidas como Paredones que están sobre un farallón por sobre el lago. Aunque sólo se ha hecho medio día de camino desde la Laguna Las Tres Cruces hasta Paredones, este lugar resulta excelente para acampar, relajarse y disfrutar de la hermosa campiña. Para preservar el área recomendamos acampar al lado de las ruinas, más no dentro de ellas. También sería bueno que hiciera el esfuerzo por llevarse consigo la basura que encuentre en los alrededores. (Estamos seguros de que usted no dejará basura en el lugar.)
Las ruinas en sí consisten en una gran estructura principal, cuyos muros aun se mantienen más o menos en pie; tiene tres habitáculos principales y dos menores. El trabajo realizado con las piedras es más bien crudo, comparado con Ingapirca y las famosas ruinas peruanas. No muestran evidencia de los típicos patrones incaicos como los nichos trapezoidales. Alrededor de esta estructura principal hay restos esparcidos de varios edificios menores. Apenas existe vida animal en el área, excepto por la presencia de halcones, caracaras y churretes. En cambio, las flores pululan por doquier: gencianas, leguminosas y margaritas, entre otras.
El último día le llevará finamente hasta las ruinas de Ingapirca.
La última caminata le tomará entre 4 y 5 horas. Ello le dejará tiempo suficiente para explorar las ruinas y llegar a un pueblo donde pasar la noche.
Desde Paredones vaya hacia el suroeste sobre el Camino del Inca, que se mostrará cuan ancho es (7 metros, aproximadamente). El Camino pronto gira hacia el sur y continúa en línea recta a través de la campiña que se torna extremadamente pantanosa y medio fantasmagórica, con enormes pedruscos desperdigados por doquier, como si un grupo de gigantes hubiese estado ahí jugando a las canicas. Las ranas cantan constantemente y desde la tierra brotan manantiales. A la derecha aparece otra laguna que no está registrada en ningún mapa. Luego de 2 ó 3 horas, el Camino del Inca se vuelve difícil de seguir. Encamínese hacia el pueblo de San José y doble a la derecha en un sendero de tierra que lleva hacia el pueblo de El Rodeo. Desde aquí, siga el camino hacia Ingapirca, que puede aparentar estar más cerca de lo que realmente está pues toca rodear algunos valles. El terreno ya muestra cada vez más señales de cultivos y de presencia humana. Finalmente comienza a pasar por campos cultivados y casas hasta llegar a un camino que llega hasta las mismas ruinas de Ingapirca.
Ingapirca
En esta área habitaron los Cañaris por unos 500 años antes de la llegada de los Incas y la subsiguiente construcción del sitio. En la década de 1490, el Inca Huayna Capac conquistó el área para inmediatamente después iniciar la construcción de Ingapirca, que en lengua Quichua significa “Muros Incas”. Su existencia se conoció desde tiempos remotos por parte de los académicos, y el plano trazado por La Condamine in 1739 fue lo suficientemente exacto como para poder ser usado como referencia para las excavaciones modernas que iniciaron a finales de la década de 1960 en las ruinas.
Ingapirca, con sus ajustadas piedras, sus típicas ventanas trapezoidales y sus nichos, es el más puro ejemplo de arquitectura inca que existe en Ecuador. Resulta evidente que los albañiles que la levantaron fueron entrenados en Cuzco. La función específica de esta construcción sólo puede ser especulada. Los arqueólogos creen que la estructura más evidente y mejor preservada, un edificio elipsoidal, conocido como el Templo del Sol, tuvo propósitos religiosos o ceremoniales. El resto de las construcciones, menos preservadas, fueron probablemente graneros o almacenes, y parte del complejo seguramente fue usado como un “tambo” o lugar de descanso para los “chasquis” que llevaban mensajes de un extremo al otro del Imperio a lo largo de los caminos incas, particularmente en la línea que conectaba a Quito con Tomebamba, la actual Cuenca.
Ingapirca está a 3 160 metros sobre el nivel del mar. Su tarifa de acceso, al momento de redactar este artículo, estaba en $4. Cuenta con una cabaña para visitantes y una estación de entrada, además de un excelente museo que entre otras cosas ostenta mapas interesantes y artefactos. También ofrecen un folleto informativo que cuesta $1, con buenas fotos y un texto descriptivo. La población cercana de Ingapirca cuenta con algunas tiendas, restaurantes y hoteles, todos muy básicos. El restaurante Intimicuna (099-812-6563), administrado por Rosa Flores Ojeda, es un excelente lugar donde comer, cercano a la entrada de Ingapirca. El hostal y restaurante Inti Huasi, es propiedad de Julia Serrano. Su padre fue guía en las ruinas por más de 30 años. Cada tres horas y hasta las 4 PM, salen buses hacia la Panamericana. Un camión cuesta cerca de $15 para ir a El Tambo. Existen algunos hoteles muy básicos en Cañar, a unos 17 km de Ingapirca y también los hay sobre la Panamericana.
Datos importantes sobre la caminata
Distancia: 38 kilómetros, aproximadamente
Altitud: Entre 3 100 y 4 300 metros sobre el nivel del mar
Intensidad: Moderada
Duración: 3 días
Punto de partida: Achupallas
Punto de llegada: Ingapirca
Mejor época: Junio a diciembre
Mapas: IGM 1:50 000 Alausí, Juncal, y Cañar, o el IGM 1:100 000 Cañar
Atractivos: El ecosistema de Páramo, el Camino del Inca, las ruinas Incas, las lagunas, observación de aves
Puede acceder a la descripción de otras caminatas en VIVA Travel Guides Climbing and Hiking in Ecuador:
– Las Golondrinas
– Yanaurcu (Lagunas de Piñán)
– Saraguro
– Saraguro – Yacuambí
– Ruta del Cóndor: del Antisana al Cotopaxi / del Tambo al Antisana
– El Camino del Inca hacia Ingapirca
Agencia recomendable: Gulliver Travel ha guiado trekkings hacia varios destinos como ascensiones a los volcanes Cotopaxi y Chimborazo, entre otras. También ofrece paquetes de aclimatación que incluyen visitas a varios volcanes menores como los Ilinizas. Ostentan una buena reputación, cuentan con guías experimentados y hasta una hacienda cercana al Parque Nacional Cotopaxi, ideal para acostumbrarse a la altitud.