Todo sobre Esmeraldas, la provincia verde del Ecuador
Introducción
En el extremo noroccidental de Ecuador, culturas con raíces que abarcan todo el planeta se reúnen en medio de bosques, ríos y mar. Este curioso nexo de pueblos y ecosistemas es la esencia de la provincia de Esmeraldas y de la atracción que esta ejerce sobre sus visitantes.
Los primeros españoles que tocaron suelo ecuatoriano lo hicieron por la costa pacífica en 1526, precisamente en las playas de esta provincia. Los conquistadores se quedaron impresionados al ver a los indígenas que les recibieron en la costa, engalanados con esmeraldas. Esto los convenció de que la región era abundante en estas gemas y por ello la nombraron así.
Aunque actualmente Esmeraldas posee muy pocas esmeraldas, al menos si hace honor a su epíteto de “provincia verde”. La más septentrional de las provincias costeras, es también la más exuberante al estar cubierta de estuarios, manglares y bosques tropicales anegados. Sus salvajes y remotas tierras interiores, sólo accesibles en canoas, hacen de Esmeraldas el entorno perfecto para un épico safari fluvial.
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Botes pesqueros navegan a lo largo de la costa de Esmeraldas
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Si usted no se siente un Indiana Jones y más bien prefiere vegetar que abrirse paso entre la vegetación, Esmeraldas también tiene para usted algunas de las playas más hermosas de la Costa, la mayoría de estas, rodeadas de pequeños asentamientos pesqueros donde la pesca del día, será el plato obligado para el turista en cualquiera de los restaurantes u hospedajes frente al mar, lo mismo en los más humildes que en los más exclusivos.
Sin embargo, creemos que la mayor atracción que ofrece Esmeraldas es su propia gente con su naturaleza abierta y su alegría de vivir. En su mayoría son afroecuatorianos cuyos ancestros fueron traídos como esclavos en el siglo xvii en los llamados barcos negreros de los españoles tratantes, mientras que otros vinieron huyendo de las plantaciones cañeras colombianas. El aislamiento de esta provincia, que no tuvo carreteras hasta hace menos de medio siglo, les ha ayudado a sus habitantes a conservar sus raíces y tradiciones ancestrales entre las que destacan la vibrante música y los sensuales pasos de la Marimba.
Gracias a la llegada de nuevos habitantes desde otras regiones del país en los últimos cien años, Esmeraldas se ha convertido en la provincia con mayor diversidad étnica de Ecuador.
Las selvas tropicales del norte
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Disfrutando un día de playa
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Al norte de Esmeraldas, las carreteras se transforman en caminos y estos en senderos antes de desaparecer tragados por la espesa vegetación y las aguas. Así que, para adentrarse en esta región fabulosamente salvaje se hace imprescindible una canoa y verdaderas agallas como las que tienen sus habitantes, descendientes en su mayoría de esclavos africanos que escenificaron audaces escapes a través de la densa jungla desde las plantaciones colombianas y posteriormente conformaron suertes de milicias rebeldes para luchar contra los españoles. Los descendientes de aquellos esclavos rebeldes, junto con los indígenas Chachis, se aferran tenazmente a los pocos emplazamientos humanos que existen en la región, con vidas orientada a los cambios que les impone la madre naturaleza.
Debido a su inaccesibilidad, la intrincada belleza natural de la selva tropical costera del norte de Ecuador recibe muy pocos visitantes. Aquí el aventurero impetuoso puede disfrutar de recorridos en canoa a través de intrincados laberintos de manglares en un silencio tan profundo que hasta podría escucharse el castañeo de las muelas de los crustáceos bajo las aguas. Los amantes de la naturaleza de seguro apreciarán la amplia biodiversidad de esta región que cuenta con una gran cantidad de aves endémicas. La región puede explorarse visitando la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas o la Reserva Biológica Bilsa. También es posible contratar excursiones guiadas a Savage Tours, una agencia de viajes conservacionista que se especializa en organizar exploraciones al interior de Esmeraldas.
De Río Verde a San Lorenzo
Cuando se sube por la vía costera al norte de la ciudad de Esmeraldas y se cruza el río del mismo nombre, los ranchos ganaderos y las granjas son inmediatamente remplazados por espesos bosques y líneas costeras desérticas. Aparecen en el camino pequeñas villas pesqueras, la mayoría con atractivas playas y algunos pocos turistas. Los dos pueblos más grandes en la zona son Río Verde, con un buen hotel, y Rocafuerte.
Junto con la vía dejamos atrás la “civilización” y comienza la majestuosa Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje, que encierra 55 000 hectáreas de prístinos bosques de manglares, playas deshabitadas y una abundante fauna que ofrece excelentes oportunidades para observación de aves.
Cayapas Mataje, poco visitada por los turistas, recibe asistencia extranjera y proyectos de investigación que atraen a investigadores desde muchas partes del mundo. Una misión técnica japonesa para la reforestación de manglares en el mundo, determinó que los manglares del bosque Majagual, al interior de la Reserva, son los más altos del mundo (algunos sobrepasan los 64 metros). En la vecina comunidad de Olmedo también existen manglares espectaculares justo en la playa al igual que hermosos bosques de cocoteros.
La Reserva se extiende desde las comunidades rivereñas de La Tola y Limones hasta la frontera norte con Colombia. Tanto en La Tola como en Limones es posible encontrar alojamientos básicos. En Limones está el bosque playero de Canchimalero y el Canal de Santa Rosa, los cuales ofrecen espectaculares oportunidades de observación de vida silvestre que incluyen enormes colonias de aves y hasta mamíferos raros como una especie enana de perezoso.
San Lorenzo, el pueblo más grande al norte de Esmeraldas, ofrece muchos restaurantes familiares con comida casera y los mejores hoteles del área, que aun así suelen ser muy básicos.
El Festival de Marimba de San Lorenzo, que tiene lugar todos los años en el mes de mayo, atrae a cientos de visitantes a los tres alegres días de música y baile de Marimba. También las Fiestas Agostinas de San Lorenzo, a las que asisten orquestas colombianas de salsa y tocan durante toda la noche, atraen multitud de parranderos a este normalmente tranquilo pueblo costero.
El pueblo tiene un centro cultural al que se le da mucho uso. Por las noches ofrecen presentaciones de Marimba por un grupo de músicos locales. Estas presentaciones a veces suelen ser ensayos para eventos mayores como los de mayo y agosto, pero los jóvenes músicos agradecen contar con un poco de audiencia y alguna que otra contribución económica también.
La selva que rodea a las poblaciones cercanas como Ricaurte y La Boca, posee ríos de aguas cristalinas que invitan a un chapuzón. También se puede visitar la reserva forestal de La Chiquita, con un bosque tropical bajo. Para una incursión en bote aguas arriba entre los manglares y estuarios de la zona, pregunte por Manuel en el restaurante Ballena Azul. Nacido y criado en San Lorenzo, Manuel es amable, conversador, y conocedor de la cultura local, de política y de temas medioambientales.
Antiguamente, muchos visitantes llegaban a San Lorenzo por medio del ferrocarril que partía de la ciudad andina de Ibarra. Durante años este medio de transporte dejó de funcionar pero recientemente ha sido rehabilitado y ofrece nuevamente sus espectaculares recorridos que conectan a Ibarra en la Sierra con San Lorenzo en la Costa ecuatoriana. Además del tren, todos los días salen buses de las líneas Espejo y Valle del Chota hacia Ibarra, Esmeralda (sólo uno en la mañana) y Borbón, cruzando el río Santiago. También salen botes hacia Limones (1 hora) y La Tola (2,5 horas) y diariamente hacia Palma Real y Tumaco, del otro lado de la frontera colombiana. Lo mismo en los muelles que en el hotel se puede conseguir información sobre estos horarios.
El río Cayapas
Remontar el río Cayapas es como entrar al mundo maravilloso de una novela de Gabriel García Márquez. En ningún otro lugar del Ecuador se produce tal simbiosis entre magia y realidad como ocurre en esta desolada área tropical.
Originalmente habitada por la nacionalidad indígena Chachi, esta área del río Cayapas actualmente es un mosaico viviente de comunidades ancestrales indígenas y afro ecuatorianas interrelacionadas de un modo armonioso y dinámico. Ambas culturas conservan vivas sus herencias culturales y costumbres que se expresan bellamente en la Marimba y el Arrullo.
Zapallo Grande es una importante comunidad Chachi donde el visitante puede observas impresionantes ejemplos de su arquitectura indígena así como de su producción textil. Cuenta con un cómodo lodge administrado por la comunidad.
San Miguel es el último pueblo junto al río con un hotel administrado por la comunidad, así como guías locales entrenados que pueden llevar a los visitantes río arriba hacia la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas (Preguntar por Jefferson o Alberto). El bosque tropical de la Bioregión del Chocó al interior de la Reserva está entre las mejores preservadas del Ecuador. Contiene cascadas espectaculares, gigantescos árboles, enormes cañones, y abundante vida vegetal y animal.
El río Santiago
Incluso menos frecuentado que el Cayapas, el río Santiago, donde por siglos se han asentado comunidades afroecuatorianas como Concepción y Selva Alegre o Playa del Oro, aguas arriba, con su agradable hostería ecológica y su programa comunitario de ecoturismo que visita la Bioregión del Chocó. Tiene muchos rápidos y es bastante movido, por lo que recomendamos a quienes deseen transitarlo, que lleven una capa o poncho impermeable si no quieren acabar empapados.
Cualquier excursión río arriba, ya sea por el Cayapas o por el Santiago, parte del pueblo de Borbón. En sus muelles se pueden rentar o fletar canoas para excursiones. También hay un servicio de transporte fluvial regular diario para habitantes de la zona que deben transportarse de un lugar a otro. La canoa verde a San Miguel parte todos los días a las 11 AM y es conducida por Franco. Recomendamos comprar provisiones de comida en Borbón porque aguas arriba hay poca y la que aparece suele ser cara.
Las playas de Esmeraldas
Las playas en Esmeraldas son bien diversas. Hay de todo tipo, desde las casi vírgenes sin huellas en la arena hasta las atestadas de gente, discos, deportes, botes y cuanto pueda hacerse en la playa.
Ejemplo de las primeras son las playas al norte, cercanas a los manglares, mientras que el mejor ejemplo de las segundas es Atacames, una suerte de epicentro fiestero a la orilla del mar. Ubicada a una media hora al sur de la ciudad de Esmeraldas, Atacames es un hervidero de jóvenes inquietos que durante todo el año retozan y se divierten en la playa de esta comunidad. En sus bares playeros se preparan y sirven cocteles tropicales durante las 24 horas del día al ritmo de reggae y de salsa. Extranjeros y nacionales se pasean a lo largo de la línea costera atestada de hoteles y restaurantes para decidir donde pasar.
Todos y todo en Atacames está permeado de una atmósfera relajada, como de eternas vacaciones. Desafortunadamente, los precios son bastante inflados y hasta la habitación más sencilla no cuesta menos de $10. Para quienes esta cifra pueda sonar una ganga, podrán contentarse en cualquiera de los hoteles con piscinas temperadas que hay en el área.
Medio oculta, a más de 14 km al sur de Atacames, queda la hostería ecológica Playa Escondida, un remanso de paz para alejarse de la eterna fiesta de Atacames. Esta reserva ecológica de 100 hectáreas cuenta con una playa privada segura y prístina que resulta una de las mejores alternativas, lo mismo para familias que para viajeros solitarios.
A quienes disfruten de ver un bello amanecer luego de una noche de buen sueño, pueden bajar unos 6 km hacia el sur, a Sua, un pueblo de pescadores con una playa tranquila y pequeña y con alojamientos básicos. Quienes tengan necesidades y presupuestos de primer mundo, pueden continuar yendo al sur hasta Same, la playa más elitista de Esmeraldas. Las brillantes arenas de Same están flanqueadas por palmeras y condominios al mejor estilo mediterráneo (algunos disponibles para alquileres semanales). También cuenta con lujosos hoteles. Aunque la media en Same son los hoteles con piscinas temperadas y los restaurantes gourmet, aquellos visitantes que sólo disponen de un boleto de bus, una mochila y un poco de suerte podrán conseguir alojamiento en alguna cabaña relativamente barata apretada entre los establecimientos lujosos.
Una hora más al sur de Same, la vía costera desaparece en las aguas frente a la isla de Muisne que marca el límite provincial entre Esmeraldas y Manabí. Con su atmósfera antigua de paraíso perdido y largas franjas de playas de atardeceres perfectos, Muisne ofrece su imagen de último lugar en el mundo, como el destino perfecto para quienes pretenden “alejarse de todo”. Sus habitantes, descalzos, llevan a través de la isla en sus bici-taxis, a los pocos turistas que llegan en patanas al pequeño pueblo. Los trasladan hacia la sección de la isla donde están los hoteles frente al mar que ofrecen alojamientos básicos y económicos.
La mayor parte de su tiempo en Muisne el visitante la va a pasar levitando en una hamaca a la orilla del mar, mientras digiere algún encocado, que es la opción culinaria que más abunda en la isla. También es posible, entre comidas, realizar excursiones en lanchas hacia playas vecinas, como Mompiche con su especialmente atractiva playa y sus cabañas ecológicas y lujosas; o Tongorachi, que es muy poco visitada y mantiene un interesante bajo perfil.
Es posible viajar más al sur desde Muisne y adentrarse en las playas de Manabí, pero ello requiere ocupar al menos medio día de viaje en bote y luego en camioneta por la arena hasta el pueblo de Pedernales, donde la vía costera reaparece y comienza nuevamente el servicio de buses.
La ciudad de Esmeraldas
La bulliciosa ciudad portuaria de Esmeraldas, con mas de 300 000 habitantes, es la capital de la provincia del mismo nombre. Su aspecto y carácter contrasta profundamente con los pueblos costeros que están a sólo minutos, o a pocas horas de ella. Rebosa de comercios que se desbordan anárquicamente a lo largo de sus calles sucias y de sus aun más lúgubres edificaciones de concreto. La mayoría de sus visitantes optan por quedarse en alguna de las playas cercanas y entran a la ciudad sólo si la necesidad les obliga. Los mejores clubes, bares y restaurantes están en el vecindario de Las Palmas, así como los mejores hoteles de la ciudad.
La mejor época para visitar Esmeraldas es durante los primeros cinco días de agosto cuando la ciudad paraliza sus actividades normales y se transforma en una fiesta gigante en celebración de su independencia. Durante días desfila de todo por sus calles, desde vaqueros hasta bandas escolares y pelotones militares amenizando a la multitud de espectadores, mientras que en la noche docenas de fiestas erupcionan frenéticamente en todas las cuadras. Algo para no perderse es el festival de Marimba, que tiene lugar en el estadio de la ciudad, una oportunidad única para disfrutar y bailar este ritmo revivido por los descendientes de aquellos que lo trajeron desde África hace cientos de años.
Algunos consejos para viajar a Esmeraldas
Recuerde que Esmeraldas, por lo general, ofrece seguridad a los turistas porque muchos de sus habitantes dependen del turismo para vivir, por ello cada vez más, la comunidad se preocupa por el bienestar de aquellos que la visitan.
La mayoría de las personas a quienes se les hacen preguntas de orientación responden con la información correcta y aconsejan de la mejor manera.
Muchos hoteles trabajan con cooperativas de transporte (buses o taxis) y pueden ofrecer estos servicios de forma segura y barata. También muchas comunidades rurales cuentan con guías nativos que pueden ser contratados para hacer excursiones.
No obstante todo lo dicho antes, hay que tomar en cuenta que en cualquier parte del mundo, y particularmente en áreas de pobreza extrema, siempre hay personas de las que cuidarse. El permanecer seguro depende sobre todo de estar alerta y ser precavido; cumplir medidas normales de prevención como no andar solo en las calles o playas en la noche y mantenerse cerca de sus pertenencias todo el tiempo.
Transportación
La aerolínea TAME ofrece vuelos diariamente hacia Esmeraldas desde Quito. Tienen una oficina en Amazonas y Colón (02-250-9382/88). La tarifa de taxis desde el aeropuerto de Esmeraldas hasta Atacames es de $20 aproximadamente.
Transportes Esmeraldas y Transportes Occidentales ofrecen un servicio regular de buses entre Quito y Esmeraldas por muy bajo costo. PanAmericana también ofrece el mismo servicio de unas 5 horas de viaje en buses con todas las comodidades por un precio muy conveniente. Su estación de salida de Quito está en Colón y Reina Victoria. Transportes Esmeraldas y Transportes Occidentales salen desde Esmeraldas hacia Guayaquil con frecuencia.
Un taxi desde la terminal de buses de Esmeraldas hasta Atacames (media hora de viaje) cuesta unos $7 aproximadamente, y un poco menos el retorno. Recomendamos no tomar taxis durante la noche pues ha habido robos y secuestros. En temporada alta suelen salir buses hacia Quito desde Atacames, pero a veces se hace necesario reservar el boleto con bastante anticipación.
Las cooperativas locales Costeñita y Del Pacífico viajan desde el mercado que está más abajo de la plaza principal de Esmeraldas hacia pueblos costeros como: Borbón, Atacames, Sua, Same y Muisne. Estos buses son baratos, atestados, incómodos y lentos. Quienes estén viajando por su cuenta a lo largo de la vía costera pueden hacerles señas para que los lleven. Suelen pasar cada media hora aproximadamente hasta las 10 de la noche. No pierda de vista sus maletas y no tome buses nocturnos hacia zonas rurales. También están las “rancheras” que son buses antiguos abiertos a los costados, que de salto en salto llegan hasta las zonas rurales.
Cualquier viaje en bote desde San Lorenzo debe realizarse en los horarios normales de servicio y desde los muelles principales. Quienes alquilan botes por su cuenta alejados de los procedimientos regulares corren el riesgo de ser emboscados y robados por piratas.
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De primera clase: sólo siéntese y disfrute el viaje
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El Ferrocarril Ibarra – San Lorenzo
Antiguamente, muchos visitantes llegaban a San Lorenzo por medio del ferrocarril que partía de la ciudad andina de Ibarra. Durante años este medio de transporte dejó de funcionar pero recientemente ha sido rehabilitado y ofrece nuevamente sus espectaculares recorridos que conectan a Ibarra en la Sierra con San Lorenzo en la Costa ecuatoriana.
Alojamientos
A excepción de Same, Atacames, y la ciudad de Esmeraldas, la mayoría de los alojamientos en la provincia de Esmeraldas son bastante económicos. Un típico hostal sencillo pero limpio podría costar de $10 a $20 la noche en habitación privada con baño compartido. A veces resulta difícil encontrar hostales con agua caliente en las duchas, inclusive entre aquellos un poco menos económicos, lo cual no es tan preocupante dadas las temperaturas y humedad que existen durante todo el año en la región. Lo que la mayoría de los hoteles sí ofrece es mosquiteros o ventiladores. También es posible encontrar hoteles con todas las comodidades desde el sur de la ciudad de esmeraldas hasta Muisne.
En localidades pequeñas y remotas como las que están en el extremo norte de la provincia, junto a los ríos Cayapas y Santiago, no existen hoteles normales. Lo que abunda son los hospedajes familiares y las áreas para acampar. Hay zonas en las que acampar no sólo es posible sino también bastante seguro como en los pueblos de Zapallo Grande, San Miguel, Playa de Oro (estos dentro o cerca de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas). También en la Reserva de Bilsa o en la Estación de Permacultura de San Lorenzo (preguntar en el Hotel Continental por Mauro Caicedo). Por razones de seguridad recomendamos no acampar ni en Atacames ni en Muisne. Una buena opción es hospedarse en casas familiares, además de barato es una buena forma de conocer de primera mano la cultura local. En los restaurantes locales es posible conseguir información acerca de este tipo de alojamientos.
Salud
La Malaria es una de las enfermedades presentes en Esmeraldas por lo que los viajeros que lleguen a esta región deben evitar en la medida de lo posible exponerse a ser picados por el mosquito Anófeles portador de esta enfermedad, que aparece por lo general entre las 5 y las 7 PM. Se recomienda también medicarse preventivamente, sobre todo si el período de exposición va a ser prolongado y si se va a quedar en lugares como Muisne, San Lorenzo o en las cercanías de los ríos Santiago y Cayapas. Pero si su estancia no va a ser muy larga, el tema de tomar esta medicación puede ser debatible debido a los efectos secundarios que presenta y que podrían evitarse. Muchos de los extranjeros que visitan Ecuador optan por no tomarla. En ese caso recomendamos aplicarse religiosamente abundante repelente con altos niveles de DEET y mantener las piernas cubiertas todo el tiempo que le sea posible. Esta precaución no sólo aplica contra la Malaria sino también contra otras enfermedades trasmitidas por insectos como la Lesmaniasis, y de paso mantiene alejados a otros atacantes como pulgas y garrapatas.
Las suculentas comidas esmeraldeñas merecen la buena fama que tienen, sólo asegúrese de que esté bien cocida antes de comerla si no quiere quedarse varios días encerrado en el baño de su habitación y perder las posibilidades de broncearse. Asegúrese de comer el ceviche en restaurantes limpios y con un mínimo de reputación que se ajuste a los estándares turísticos. También sea precavido con los jugos naturales y los batidos o licuados, así como con los cocteles. Todos pueden estar hechos con aguas no hervidas y provocarles una infección estomacal. Solicite que se le hierva el agua y la leche que vaya a consumir o consuma sólo agua o embotellada de marcas reconocidas en el mercado.
El sol ecuatorial es fuerte. No deje de aplicarse bloqueadores, especialmente si está haciendo actividades al aire libre.
Instituciones de asistencia médica en Esmeraldas: hay hospitales en Esmeraldas y San Lorenzo; médicos privados en Esmeraldas, San Lorenzo y Limones; clínicas en Atacames, Borbón y Limones; dispensarios en todas las mencionadas así como en Muisne y La Tola. Recomendamos buscar atención para situaciones médicas serias en el hospital privado de la ciudad de Esmeraldas, ubicado en las calles Bolívar y Cañizares. Para mayor información sobre temas de salud visite nuestra sección de salud.
Seguridad
Si puede hacerlo, evite el Parque y el Centro de la ciudad de Esmeraldas cuando caiga la noche o si es demasiado temprano en la mañana. Sin embargo, si llega a esta ciudad en la noche, el mejor lugar para esperar algún transporte es frente a la estación de buses Trans Esmeraldas, donde hay kioscos de comida y tiendas abiertas las 24 horas, además de estar cerca la estación de policía y de bomberos.
Las playas de Atacames y Muisne pueden ser peligrosas luego de que oscurece. Se debe tener cuidado con personas desconocidas que sean demasiado amistosas pues es frecuente el robo mediante engaño así como a través de las drogas y de la prostitución. La posesión de drogas es delito en Ecuador (como en muchos países del mundo) y puede acarrear una larga condena en el país.
Para reducir su vulnerabilidad sólo use su sentido común como lo haría cualquier viajero en un país extraño. No confíe en personas excesivamente amistosas, especialmente si son muy jóvenes. No viaje solo dentro de áreas rurales y menos en la noche. No se meta en situaciones que pueda considerar riesgosas. Vigile su equipaje. Asegure la puerta de la habitación en el hospedaje donde se quede y llévese la llave con usted en vez de dejarla en la recepción. En caso de verse envuelto o envuelta en una situación de potencialmente violenta, coopere y no oponga resistencia.
El clima de Esmeraldas y cuándo ir
Esmeraldas es la más húmeda de las provincias costeras y su verano sólo implica menos lluvia que el resto del año. La mayoría de los días en esta región inician soleados para acabar con lluvias en las tardes y noches.
Enero y febrero son considerados por muchos viajeros como los mejores meses para visitar Esmeraldas por ser los más soleados, en consecuencia son también los más cálidos, pero todo ello es relativo. En general la costa norte y los bosques tropicales de Esmeraldas reciben más lluvias que la costa sur de la provincia y sus llanuras.
Qué llevar
Definitivamente, repelente contra insectos (con DEET), cremas o lociones anti solares con alto factor de protección, sombrero, píldoras contra la Malaria, botas de caucho (pueden ser adquiridas en la mayoría de los pueblos), traje de baño, toalla playera, cámara y capa o poncho de lluvia.