El universo culinario ecuatoriano al que puede acceder el viajero y las precausiones que debe tomar en cuenta frente a este
Comidas tradicionales ecuatorianas
Ecuador es famoso por sus fabulosas frutas exóticas, su pescado y sus mariscos de alta calidad, así como por sus múltiples variedades de papas. A lo largo y ancho del país es posible encontrar un amplio espectro de platos nacionales y regionales, entre los que destacan el ceviche de camarón, el maíz tostado, y empanadas horneadas rellenas con carnes condimentadas. Los más aventureros seguramente querrán probar el cuy (conejillo de indias) asado o la sopa de tronquito (pene de toro).
Para quienes viajan con presupuesto limitado, la mejor opción para ahorrar es comer en los restaurantes populares con menú del día prestablecido, por sus costos realmente bajos y su calidad estándar. Estos ofrecen “almuerzos” y “meriendas” que por lo general se componen de un jugo de frutas naturales, una sopa, un plato fuerte (que contiene alguna proteína animal) y ocasionalmente un postre por un mínimo de $2 que puede ser más, dependiendo de la ubicación del lugar. Ocasionalmente puede conseguir una versión vegetariana del menú, si lo solicita.
Por unos pocos centavos, es posible escoger entre una amplia variedad de panes, dulces y refrigerios en una de las muchas panaderías que existen por doquier. Las comidas callejeras también son bastantes baratas pero sí toca mencionar que su higiene puede ser cuestionable y los extranjeros pueden acabar con una infección intestinal si son demasiado golosos. Una buena regla a seguir para determinar la calidad de un restaurante popular sería observar la afluencia de público local, si este es abundante, por gusto no será y puede que el lugar amerite una visita.
La dieta regular de arroz, papas y carne o pollo (con mayor presencia de chancho en la Sierra) suele ser complementada con otra institución culinaria nacional, el “ají” (salsa picante). Cada restaurante o familia tiene su propia receta de ají, cada una con su propia intensidad de picante, así que lo mejor que puede hacer quien se sienta tentado a ponerla en su plato es probar primero una porción muy pequeña. Si en su mesa no ve un pequeño recipiente con ají, sólo pídalo, seguramente lo han de tener. Además del ají, los platos normales, por lo general, están compuestos de una significativa porción de arroz, una pequeña ensalada y alguna variedad de papas; en la Costa, patacones o tostones (plátanos verdes aplastados y fritos), y seguramente menestra o potaje de granos. Esto también es frecuente en el Oriente, acompañado de yuca.
Las sopas son, sin lugar a dudas, la especialidad culinaria por excelencia de Ecuador. La mayoría de los almuerzos y cenas se sirven acompañados de una sabrosa sopa como plato entrante. Los locros, hechos a base de papas y que suelen contener aguacate y queso, pueden sonar raros para quien viene de fuera, pero una vez que se prueban son tan deliciosos que pueden llegar a crear hábito. Otra sopa significativa es el chupe de pescado, compuesta de vegetales y pescado, como su nombre lo indica. Es originaria de la Costa aunque puede encontrarse en todas las regiones del país. Los comilones arriesgados pueden intentar con el yaguarlocro, una sopa a base de papas y otros ingredientes entre los que destaca sangre de chancho deshidratada y espolvoreada encima. Otro sopa considerada una “delicadeza” entre los locales, quienes además la toman con propósitos afrodisíacos, pues existe el mito de que incrementa la virilidad masculina, es el caldo de patas, hecho con pezuñas de bovinos.
Otros platos omnipresentes en el los restaurants de “almuerzos” son el seco de pollo (pollo guisado acompañado de arroz y tajadas de aguacate); lomo salteado (bistec delgado de res cubierto con cebolla y tomate); y seco de chivo (chivo estofado, o más comúnmente cordero, servido con una loma de arroz y posiblemente con tortillas de maíz y choclo (maíz sacado directamente de la mazorca) frito. Todos son frecuentes también en las ventas callejeras.
Si luego de una contundente sopa de pene de toro aun le quedan ganas de algo más familiar como una hamburguesa, un burrito o una pizza, no se limite, en todas las ciudades principales hallará cadenas de comida rápida como Pizza Hut, Taco Bell, Burger King y McDonald’s.
En caso de que sea de los que prefieren cocinar su propia comida, tampoco tiene problemas, en los mercados y abarrotes, presentes y abundantes en todas las ciudades, venden una buena variedad de alimentos de todo tipo y hasta especias exóticas para platos sofisticados o yerbas frescas para infusiones.
Si lo que busca es comida preenvasada, la cadena Supermaxi, presente en las grandes ciudades, ofrece una gran variedad como para mantener contento a cualquier chef. Si se le antoja un trozo de queso azul inglés o salchicha alemana, hay tiendas especializadas y delis, particularmente en algunos distritos de Quito. Lo que busque en Quito, lo ha de encontrar. De este modo no se sentirá tan lejos de casa.
Mariscos
Los mariscos son tan populares como abundantes en Ecuador. Los amantes de la langosta pueden complacer sus sentidos en la Costa o en las ciudades principales del país a muy bajos precios. En la provincia de Esmeraldas en la Costa norte, sus papilas gustativas se pondrán de fiesta cuando descubran un nuevo giro culinario con los mariscos “encocados” (preparados en leche de coco).
Pero el plato estrella del país es el ceviche, elaborado a base de mariscos marinados en limón y cebolla. La versión ecuatoriana del sushi. Pero la gran diferencia es que el ceviche ecuatoriano se sirve y se come con lo que aquí llamamos “canguil” conocido en otras latitudes como rositas o palomitas de maíz (el popcorn de los gringos). La base del ceviche puede ser pescado, camarones, conchas, calamar o todos los anteriores juntos (mixto). Recomendamos mucha precaución a la hora de comer ceviche, especialmente el de concha, pues pueden llegar a ser muy efectivos trasmisores de cólera o de otras bacterias muy agresivas para el tracto intestinal. La mayoría de los restaurantes están al tanto de esto y actúan consecuentemente, pero le toca a usted escoger inteligentemente el lugar donde comer.
Comida vegetariana
Los vegetarianos podrían sorprenderse, agradablemente claro, al saber que las ciudades turísticas como Quito, Otavalo y Baños cuentan con una buena selección de restaurantes vegetarianos. Lejos de estas tres, no esperen muchas más opciones.
Cocina internacional
Como la emergente ciudad cosmopolita que es Quito, no le falta una buena selección de restaurantes de comida internacional. Si su fantasía es una parrillada argentina, una pasta italiana, un sushi japonés o una fondue suiza, le prometemos que no va a quedar decepcionado. Los precios son sustancialmente más bajos que en Estados Unidos o Europa. También es posible encontrar, a muy buenos precios, comida mexicana, cubana, árabe, india, vegetariana, etc. Además de Quito y Guayaquil, sólo Baños ofrece las mejores opciones de comida internacional.
Bebidas
Por el bien de su salud intestinal, sólo beba agua embotellada o hervida. Nunca agua del grifo. En todo el país es posible conseguir agua purificada, con o sin gas, proveniente de fuentes naturales de muy buena calidad. Si bebe agua del grifo puede acabar con una infección intestinal que le obligue a pasar más tiempo del que tenía previsto en el baño… o en el médico. No olvide que el hielo puede estar hecho a base de agua del grifo, así que en los restaurantes y bares, pida sus bebidas sin hielo. Algunos de los principales jugos de frutas naturales, muy propias de Ecuador, son la naranjilla, el tomate de árbol, la mora, la guanábana, el maracuyá y la papaya.
Bebidas gaseosas embotelladas o enlatadas como Coca Cola, Sprite y Fanta, entre otras, hay disponibles en todo el país, como también hay café y té. A pesar se ser un país productor y exportador de café, a veces la calidad del café que se bebe en muchos sitios tiende a ser un poco decepcionante para los conocedores. Ello se sebe a que los mejores granos suelen ser exportados. Pero si usted cuenta con la buena suerte de conseguir un lugar donde expendan buen café ecuatoriano, este se le revelará como uno de los mejores que haya probado jamás.
La chicha es una bebida tradicional de los países andinos que se elabora a base de maíz fermentado, arroz o yuca. En alguna áreas rurales del Ecuador, el proceso se fermentación es incrementado con saliva. Quienes la elaboran, mujeres generalmente, mastican los ingredientes y los escupen en el recipiente donde se van a fermentar. No recomendamos beberla por evitar hepatitis B que suele estar presente en la saliva. Existe una gran variedad de chichas que no son elaboradas con este método y que son seguras de beber.
Otra bebida andina que no hay que dejar de probar es el canelazo, un trago popular en las fiestas, que se elabora con agua hervida, azúcar, aguardiente de caña, zumo de alguna fruta como maracuyá o mora y canela.
También es posible conseguir buenos vinos chilenos o argentinos. La forma más económica de conseguirlos es en cajas de tetra pak y en el supermercado. Puede que la calidad no sea exquisita y que se pierda de escuchar el glorioso “pop” del descorchado, pero estará pagando medio precio. Pero si su paladar es demasiado exclusivo, y su bolsillo generoso, no se preocupe, podrá encontrar muy buenos vinos de Chile, Francia, España, Italia, etc. Los vinos ecuatorianos tienden a ser dulces, aunque últimamente se están volviendo cada vez más competitivos.
La mayoría de los bares sirven cerveza tipo pilsner de bastante buena calidad y buen precio. La marca más popular es la Pílsener, la cual viene en varias presentaciones: enlatada, en botella grande o en botella pequeña. Hay en Quito un par de buenos bares cerveceros. Si usted prefiere los cocteles al estilo Cuba Libres, Daiquirís o Piña Colada, el ron local es bastante bueno, y además barato. Finalmente, donde quiera que esté en Ecuador, si desea probar el aguardiente de fabricación local no deje de preguntar si tienen “puntas”.
Use el sentido común en la mesa: algunos consejos
Dese el tiempo de ajustar su sistema digestivo. Coma con precaución los primeros días y vaya incorporando poco a poco las comidas de elaboración casera. No se trata tanto de evitar los gérmenes sino de incorporar a los nuevos.
Contrario a lo que la creencia popular plantea, no es al agua la fuente mayor de enfermedades intestinales, sino la comida. El mejor modo de evitarlo es comiendo comida bien cocinada y extremadamente caliente, si es posible. Evite los platos crudos o con poca cocción, especialmente las ensaladas, al menos hasta que haya tenido tiempo de desarrollar alguna flora intestinal. Prefiera las frutas con cáscara, esas que hay que pelar para poder comerlas, como el plátano, la piña y la naranja.
La mayoría (no todos, claro) de los lugares frecuentados por turistas entienden estas limitaciones y suelen actuar de un modo consecuente. Evite comprar comida en las calles o mercados populares pues sus niveles de sanidad son muy elementales.
Asuma que el agua que no esté embotellada no es segura. Siempre pida agua embotellada (con o sin gas). Otra opción, si cuenta con los medios y la oportunidad, es hervir el agua. Pero no olvide que una vez que esta se enfría se puede volver a contaminar, por ello manténgala en un recipiente cubierto. Cuando la opción hervir no está a la mano, otra opción válida son las pastillas de yodo. Los restaurantes y cafeterías pueden usar el agua de diferentes fuentes a la hora de elaborar sus jugos. No se descuide a la hora de escoger dónde comer. A veces se les suele poner leche a algunos jugos de frutas para conferirles una textura más cremosa. Existe la posibilidad de que esta no sea pasteurizada, así que una vez más, sea precavido. Al igual que el agua, la leche debe ser purificada hirviéndola.
Actualizado el 25 de enero de 2013